Por Corinne Beauvallet y François Kaisin
En el mundo occidental de hoy, el lugar que ocupa el trabajo en nuestras agendas es desproporcionado. El estrés, la depresión, el cansancio, el ausentismo, la vida social mal llevada… tales son las consecuencias de esta situación. ¿Pero cómo encontrar un nuevo equilibrio en medio de todas nuestras tensiones diarias? Este es el desafío de nuestra vida y, en general, el de todas las organizaciones humanas modernas, al cual intentaremos darle un poco de claridad, tanto a nivel del individuo como de la organización.
Cuatro espacios para respetarse a sí-mismo
1/ Nuestro espacio físico
Nuestro cuerpo es el vehículo y el combustible que nos permite funcionar y estar aquí bien presentes. Es necesario mantenerlo, de la misma manera en que lo hacemos con nuestro automóvil o caldera. Por lo tanto, debe dársele prioridad a todas las prácticas que nuestro cuerpo necesita: una alimentación sana y adecuada. Un entorno fácil, saludable, tranquilo y práctico. Ejercicios físicos, deportes adaptados, estimulación postural (caminar, correr, ciclismo, natación, Pilates, stretching postural, etc), prácticas energéticas (yoga, Qi Gong, Tai Chi, etc), cuidados pasivos: Etiopatía, masajes, acupuntura, kinesiología, etc. Y por supuesto, el respeto de nuestras necesidades sexuales y sensuales. Escuchar a su fuero interior es primordial y se puede aprender!
2 / Nuestro espacio de poder
Es descubrir y definir quiénes somos; reconocerse en sus potenciales y sus límites, en sus poderes e incapacidades, para finalmente asumirlos y valorarlos. Si bien todos somos humanos, no somos idénticos. Somos únicos en nuestro género y por lo tanto nuestro rol a desempeñar es singular y único! ¿Entonces, quién eres y qué tienes para ofrecer? El espacio interior es necesario para encontrarse con uno, encontrar su esencia personal, conectarse con uno mismo.
3 / Nuestro espacio intelectual
Es el espacio de aprendizaje, el conocimiento, la acumulación de datos, el análisis y la disección de la realidad. Esto requiere trabajar en paralelo nuestra capacidad de saber hacer un vacío total en nuestra mente, la calma del cuerpo (técnicas de sueño “flash”, relajación, meditación). De lo contrario, podemos saturarnos fácilmente! No podemos organizarnos si no hacemos un poco de vacío en nuestro espacio interior. “Muchas cosas suceden fuera de la acción, en la quietud” Mariano, Director de riesgos y servicios financieros.
4/ Nuestro espacio relacional
Este espacio soy YO en el medio de un grupo social, profesional, familiar, de pareja. Es un espacio que ocupa gran parte de nuestro tiempo y energía y que impacta fuertemente en nuestra vida cotidiana. ¿Cómo manejar las percepciones de los demás sobre mí? Sus expectativas? ¿Cómo aprovechar este “combustible” que me brindan mis relaciones con los demás? Cómo manejar también las pérdidas de energía generadas por ciertas relaciones?
Encontrar un equilibrio y una sutil alternancia entre la vida con los demás y los momentos de soledad es un reto en sí mismo!
El reconocimiento, el respeto y el desarrollo de estos cuatro espacios permiten sentirse eficaz, eficiente y actor de su vida y es a través del equilibrio entre los mismos que se encuentra nuestra verdadera fuente de creatividad y de poder.
Tres herramientas para utilizar a partir de mañana
1 / Reconocerse a sí mismo
Definirse a uno mismo, respetarse y asumir lo que somos, lo que podemos controlar y lo que debemos expresar para nosotros mismos, para los demás. Tomar perspectiva, hacer un “diagnóstico” de nuestras fortalezas, nuestras necesidades, nuestras limitaciones, del entorno. Ese es el marco en el que podemos actuar y crear. Si lo aceptamos, liberamos la energía necesaria para lo que es importante y da sentido y coherencia a nuestra vida. “Las cosas no cambian, cambia tu forma de verlas, eso es suficiente”, Lao-Tsé.
2 / Ser autónomo
Esto significa no utilizar al otro, a veces en forma patológica, para encontrar la energía necesaria para nuestra vida. Esta es una actitud que afecta la dinámica general e individual de los grupos. Identificar a los individuos que operan en esta forma para evitarlos o desactivarlos, mejora la autonomía.
3 / Vivir el presente
El pasado es lo que nos forjó. El futuro es lo que habremos construido paso a paso en el presente! El único espacio de acción es el aquí y el ahora, el presente como un don que nos ha sido dado para ser y realizarnos. Invertir en el presente es una garantía de eficacia.
Aplicación dentro de la empresa u organización
Notamos entonces que satisfacer las necesidades específicas del individuo según su edad, su sexo y etapas de vida, ayuda a maximizar su productividad, creatividad, y su desempeño profesional. Y dada la singularidad de cada uno, podemos afirmar que el identificar potenciales individuales y valorarlos permite ubicar estratégicamente al individuo en la empresa u organización y así ofrecer a esta última un recurso eficaz y operativo. ¿Cuáles son los principales puntos para considerar en una organización?
Ayudar a las personas y equipos a conocerse mejor y comprender mejor el entorno con el que interactúan, estando atentos a la exposición al “surmenage” o al “burn-out”
Tomar conciencia e integrar el hecho de que cada individuo debe poder lograr un equilibrio entre vida profesional y personal en el respeto de sus cuatro espacios antes mencionados (p.ej. los tiempos de reposo, el tiempo particular como padre o madre)
Identificar y valorar el potencial único de cada individuo a fin de confiarle en el momento adecuado proyectos y equipos.
Pensar en dar retroacciones o “feed-backs” positivos a las personas y al equipo.
Proporcionar recursos, tales como el coaching, con el objetivo de desarrollar una dinámica armónica y eficaz dentro de sus equipos.
A propósito del coaching
La práctica de coaching apunta a un alcance rápido y eficaz de metas de desarrollo profesional y personal del cliente mediante sesiones individuales y colectivas. El coach se focaliza sobre lo que es más importante para el cliente, formulándole preguntas de impacto, compartiéndole puntos de vista sin “vueltas” sobre la situación, herramientas para una mejor comprensión de sí, proveyéndole desafíos estimulantes. Ayuda a su cliente a revisar sus creencias, a explorar las posibilidades que se le presentan y a examinar las mejores estrategias. Hace emerger los medios y las acciones para responder a las situaciones más rápidamente y eficazmente. Para más del 85% de nuestros clientes, alcanzar un equilibrio entre vida profesional y vida personal es uno de sus objetivos prioritarios. “Ser n°1 es ante todo un ejemplo de los equilibrios alcanzados” Marian, Directora comercial.
En otras palabras
Si bien en esta exploración, se trata del más perfecto estado de equilibrio, es por los estados de desequilibrios que aspiramos al mismo. En este sentido, podemos entrever en qué medida esto conlleva cosas muy positivas para nosotros mismos. Esto significa que nuestras experiencias, aún las más difíciles, son las que nos ponen en movimiento, lo que nos moviliza, lo que nos impulsa cada momento para adaptarnos, para aprender, para integrar, para descubrir, conocer. Por lo tanto, es importante tener en cuenta estos campos de experiencia, que aparecen en el ámbito privado o en el ámbito profesional como las oportunidades de evolución muy positivas, que nos conducen hacia un mejor manejo de nuestras competencias, de nuestra eficiencia y a más largo plazo hacia nuestra realización personal, la expresión de lo mejor de nosotros mismos en nuestro medio, en un determinado ámbito.
Nosotros y la empresa de mañana
Capital económico y capital humano son cada vez más interdependientes y es evidente que las personas felices son las más eficaces, rendidoras y agradables en el trabajo como en la casa! ¿Y si nos propusiéramos que las empresas de mañana integren todo esto en sus orientaciones estratégicas? ¿Que le parece?