Por François Kaisin
Una manera de inscribir en el tiempo tazas mas bajas de incidentes es el de la implicación creciente del conjunto del personal como también su capacidad para utilizar su pleno potencial para conducir los cambios deseados y alcanzar resultados gratificantes mas rápido, mas eficazmente. Los talleres de formación y las prácticas de coaching individual y colectivo se revelan como un medio de acompañamiento eficiente, con el objetivo de reforzar las habilidades, los recursos, la creatividad y el « ir hacia la gente » del personal en su conjunto. Se trata aquí de una palanca poderosa para acelerar y transformar la cultura de la seguridad de una organización que quiere ser ejemplar y ganadora.
Qué se puede esperar?
Conviene primero poner en perspectiva la situación actual, las oportunidades de mejora y las iniciativas en curso, las expectativas del personal y sus resistencias para saber hacia dónde se quiere ir. Al finalizar el proceso de acompañamiento « a medida », cada empleado será capaz de reconocerse promotor y colaborador con la cultura de seguridad de su organización, identificar mejor su rol y su propio impacto en su gestión de la seguridad-salud y desarrollar una actitud empática que haga emerger ideas innovadoras de orden técnico y comportamental. Estará también preparado para participar activamente en la concepción y el lanzamiento de un programa de seguridad integral y sustentable implicando una participación activa, pudiendo alcanzar el 1% de las horas trabajadas.
En el marco de un sistema de manejo de la seguridad, revisado y certificado (OHSAS 18001), la empresa deseará poner en marcha un programa de seguridad fundada en los comportamientos (denominada BBS) donde diariamente decenas de observaciones y conversaciones eficaces serán realizadas entre los operadores, sobre los gestos « seguros » y « de riesgo » identificados. En algunos minutos ellos hablarán sin ningún juicio sobre el origen o las consecuencias de esos gestos o el grado de dificultad para sobrepasar las barreras existentes y lo que emergerá, será sobre todo un compromiso personal del empleado observado para sobrepasarlas por él mismo, en la medida de lo posible o para hacerse ayudar. Y es ahí que se practica también el coaching individual, las preguntas de impacto, el feedback, la reformulación. La toma de consciencia de la necesidad y la voluntad de cambiar toman otra dimensión, con una mejor perspectiva y conocimiento de sí mismo.
Créanme, por haber acompañado varias fábricas metalúrgicas en la puesta en marcha de BBS, se trata de un proceso muy poderoso! Sobre una decena de fábricas donde hemos intervenido (5000 personas), mas del 20% de los operadores fueron formados y acompañados como observadores, cientos de managers participaron a formaciones y/o a programas de coaching. En seis años el número de accidentes y su nivel de gravedad se redujeron un 80%. La implicación de los managers se reveló fundamental para la sustentabilidad de este proceso: un aumento de 10% de su nivel de implicación ocasionaba una alza de 10% en el índice de sustentabilidad del proceso BBS evaluado cada año en las plantas.
En otras palabras
Las cinco herramientas que retenemos como las más útiles para alcanzar una nueva cultura de seguridad de las empresas con las que trabajamos son:
- La voluntad del dirigente,
- La comprensión de la cultura actual, sus fuerzas y sus barreras,
- La apropiación y la acción en los procesos de acompañamiento,
- El refuerzo del sistema de manejo de la seguridad a través de la puesta en marcha de una seguridad fundada en los comportamientos que consideramos de ahora en adelante como una « licencia » de trabajo, y
- El liderazgo con actitud coach en todos los niveles de la organización. En efecto, los líderes comunican sus valores a través de lo que dicen y hacen, como nos lo hace entender desde hace mucho tiempo nuestro amigo Confucio « Me lo dijeron y lo olvidé, me lo contaron y lo entendí, lo hice y lo aprendí »